se habían escapado de una pelicual de Tim Burtom, ella con una melena larga casi infinita recogida como una goma y con unos ojos tan saltones como los de una rana gigante y gafas, la otra ella con una piel tan nivea que parecia porcelana transparente y unos pelos encasquetados en su cabeza de manera heterogenea. como si se los hubieran pegado a mala leche y una caja de galletas en sus manos, con miedo a que le pidieramos una.
Pero estoy segura que no las hubiera visto, si antes, una hora antes el intermitente de mi coche no se hubiera hecho añicos con una de las columna del garaje, y es curioso porque yo miraba por el retrovisor y vi la columna pero era como si no existieran. Otra vez me habia escapado de donde estaba.
el crassshhh sono tan nítido que tuve que volver de allí, de allí donde fuera que estuviese, lo peor de todo es que no puedo recordar donde me encontraba. No sé si era pensamiento o mundo, o el conjunto de ambas cosas o quiza solo estaba de camino a encontrarlo...
y ahora me duele la cabeza, mientras espero que me den clase de cordura con coordenadas.
la pantalla está al 75% las letras son tan chicas que apenas las veo, pero las intuyo. Esto pretende ser un especie de ejercicio literario, escribir bajo la tensión de poder ser leida por mi compañera de al lado y el profesor que se paseaba esperando que se llene la clase.
A mi me da igual, es un entretenimiento, luego lo leere tranquilamente y experimetare alguna sensación ya sea de verguenza, misericordia propia o una terrible alegria de saber que puedo escribir bajo el dominio de mi locura.
