La gota de la tinta.

Yo no estaba flipando porque mientras estaba allí estaba en otro sitio. Y todo parecía distinto, más mejor. Totalmente diferente.
Y entonces me puse a escribir en cursiva en mi cuaderno, sin mencionarle. Intentado describir el ambiente de un sitio que no tenía importancia, rodea de unas personas que no me importaban y sabiendo que cualquier cosa que escribiera iba a ser destruida u olvidada.
Entonces hice una foto al cuaderno, al rotu de punta fina color azul y al asa de la jarra. Quizá merecería la pena recordar el momento sin fundamento pero tan vivo y real como este.
Supongo que todo se reduce a unas palabras que me desconciertan, esas cuando surgen son las peores.
Esas que te circulan la cabeza y que tienes que controlar con disciplina de combate y mucha ambición. 
Un ¿Por qué? circular y obsesivo que no tiene respuesta y que es tan estúpido que te lo hagas, que sólo me puedo preguntar por qué surge.
Y así y ahí estaba yo, escribiendo intentando no preguntarme. ¿Por qué?
Por eso rato después. 
Yo no estaba flipando porque mientras estaba allí estaba en otro sitio. Y todo parecía distinto, más mejor. Totalmente diferente.





Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.