A cara y a cruz. (Pasado uno)

Entre las letras de Saramago, el nadar, los papeles que no acabo, la infructuosa búsqueda de empleo, el echar de menos a mi padre, la indiferencia más absoluta, la visión de Luther, Juego de Tronos, Treme, la 2ª temporada de Ghost in the shell, la lectura del manual de la cámara, la indignación, la escucha de poesía, estar pendiente de los pelos de mis cejas, escuchar lo que no me importa en absoluto, conectarme, desconectarme, ser amable por naturaleza, escribir y no publicar, pensar y no decir.
Reír,  dormir, bailar, respirar...vivir.
Pasa.
Pasa que si no me aburren las palabras, me aburren los énfasis, los intentos por y los intentos de...
Y luego está el que no.

Qué no, que no me gustan las personas sin voz, sin sal en la sangre, sin mira en los ojos y sin respiración.
Pero cuando escucho a las personas con voz, la sal de su sangre, el mirar de sus ojos y que sin duda respiran...
Pues a veces sucede que me escondo aquí.

Estado de regresión.
Recuerdo sin preámbulos mi reticencia, mis silencios, mi forma de esconderme.
Nunca me mostré, nunca dije, nunca puse en duda, nunca insinué. Era la perfección de la indiferencia más absoluta entre cañas, risas, destajos y atajos.
NGC 7293
Estado de indiferencia.
Sucedió en blanco y negro. Sin música, sin sonido. Te estuve observando a pleno rendimiento, con la pantalla al completo y a medias.
Nada. Absolutamente nada.
Empecé con tu boca, delineando con mi mirada el contorno apetecible de tus labios. Seguí con tu ojo derecho que sin duda era el izquierdo, tus cejas, tus pestañas, tu pelo...
Nada, absolutamente nada.
NGC 6543

Estado de normalidad.
He visto a una niña feliz de cara y sin duda de alma. Y ya me hubiera o hubiese gustado que fuera el reflejo de mi persona, pero no.
Y que maravillosa sensación era aquella de ser niña. Cuando el tiempo no tenía números. Sólo desayuno, comida, merienda y cena y toda tu imaginación para no aburrirte.

Y es que no hay mayor felicidad que cuando se es tonto por no saber...

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.