(...)
No arrastro sentimientos por las personas que he amado.
Las dejé de amar.
No sueño con sus ojos, ni con sus manos, ni con sus caricias.
No hay ni una sola gota de ese sentimiento en mí por esas personas.
No hay ni melancolía, ni tristeza de un pudo ser.
Sencillamente no fue.
No lo entienden.
No lo comprenden.
Las personas cierran puertas con rendijas.
Las mías son estancas.
  
Espacios cerrados.
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.