Circuitos impresos.

A veces pienso en las partículas verdes que partieron del Japón. Así lo comenté, mientras me miraban unas caras extrañas que si bien no me importaban demasiado, me acompañaban todos los días de Lunes a Viernes.

Mi indiferencia me tenía asombrada. Incluso la tranquilidad con la que decía que Iglesia para mi era lo que ponía en la diccionario, para él lo que decía el Concilio Vaticano II, supongo que si me hubiera gustado algo todo hubiera sido algo así como emotivo.
Era gracioso que siempre, en algún momento hubiera estado rodea de algún católico convencido.
Por eso me acordé de él.
Compartimos demasiadas cosas y mucho tiempo. Y muchos cafés con intención y ganas. Hubo buenos tiempos, de eso no hay duda. Supongo que por eso, siempre será mi amigo.
Y al pasar por la puerta de aquél bar volví a recordar un buen momento.



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