Quizá sea mejor no decir lo que piensas, quedarte mirando un lirio, transigir por la estupidez de poder hacerlo, añadir goma espuma a todo esto, rodearte de sin sentidos muy sentidos, mejorar la distorsión de las cosas, ganar al transcurso del tiempo, interpretar lo que quieres y no lo que es, apagar el despertador sin salir corriendo...
Quizá.
Cada uno elige, cada uno se equivoca.