El café me ha traído una taquicardia y una inquietud. Esa que llevo siempre colgada de mí, como la sombra eterna.
Vuelve a estar nublado y me canso del cielo gris con sus matices. Lo miro y el bulbo raquídeo unión de muchas cosas cruje ligeramente.
Entonces percibo lo que sé. No tengo capacidad suficiente para el entendimiento ajeno y como el que importa es el mío, a veces me quiero retirar al silencio de muchas cosas y otras atragantarme de sensación
Devorar el silencio.
Diluir la sensación
Quiero aprender.
Siempre quise aprender aunque yo no lo sabía.