(Cuando el orden de los factores no altera el producto)
No me considero importante, ni siquiera necesaria.
No me considero importante, ni siquiera necesaria.
Sólo una persona a la deriva.
No es así.
Se ha nublado, hace frío, no encuentro la luz que proyecta mi sombra.
Me duele las piernas y el pensamiento.
¿El corazón?
No, el corazón no.
Late, sigue latiendo, latiendo...no está envasado al vacío ni enlatado.
No ha sido un buen día y seguro que la vejez me traerá su olvido, el tiempo o sólo o simplemente una sonrisa que se me escape de un segundo.
No es así.
El pensamiento está dañado y me araña el corazón. No dejaré que me sobre pase.
Es así.