Un día después y catorce menos, me pregunto si rellenaré los huecos de mis principios fundamentales sin el básico.
Y de repente me apetece censurar el contenido y convertirme en una incógnita por aquello del misterio definido y no hacer absolutamente nada que no merezca la pena.
Merecer la pena...curiosa frase, gran frase...
Resistiré sin dudas porque es lo único que merece la pena.