La triste y breve historia de Sir Dark and Lady Heart
Así ocurrió.
Así ocurrió.
Las nanos presencias roían sin descanso, querían engullir la materia prima para eructar mierda corrosiva como medio de justificación de su inspiración más feroz.
El dolor convertido en odio era el
Intentar convencer al cerebro de que había corazón, una causa perdida, quizá por ello la más noble.
La química que generaba las emociones infectaban los suspiros de un amargor ácido y una incomprensión absoluta. Segregar orgasmos líricos pura utopía.
El frío de sus manos, el frío de sus pies.
La mirada muerta y negra de un pozo sin fondo.
Le clavó los ojos en lo profundo. Peregrinó por el núcleo incierto del hueco de sus letras, luchó con el motivo, impregnó su dolor de su causa más noble. Ella le ofreció el cielo y él la regalo infierno.
Así finalizó.